¿Crees que trabajar, estudiar y hacer ejercicio es imposible? Es difícil, eso sin duda, pero con algunos tips de organización y mucha determinación es posible.

Por supuesto que estos tips van desde mi experiencia personal. No soy una “coach” de la organización del tiempo ni mucho menos. Te hablaré desde una perspectiva realista y sincera.

Cosas que deberás hacer si quieres trabajar, estudiar y ejercitarte a la vez con éxito

La autodisciplina

Se compone a su vez de tres elementos clave: el sacrificio, la motivación y la fuerza de voluntad

Es cierto que necesitas fuerza para llegar a tus objetivos, pero no la tendrás sino cuentas con la motivación, es decir, lo que te hace querer lograr dicha meta. Yo he encontrado mucha motivación en gente de mi alrededor, pero a veces es difícil que entiendan el por qué de tus metas, por lo que deberás recurrir a la auto-motivación.

¿Dónde encontrarla? Las redes sociales ahora nos permiten encontrar a personas con gustos similares a los nuestros. Puedes unirte a grupos que temáticos afines a tus intereses o páginas en Facebook con posts motivacionales.

Y cuando el cansancio parezca más fuerte, recuerda por qué te metiste en esto: estudias para sentirte realizado y admirarte a ti mismo. Haces deporte para mantenerte sano, tener un bonito cuerpo, etc. Trabajas para ganar dinero, ayudar en casa, pagar tus estudios y evitar estar endeudado.

Sin embargo, no olvides que para lograr estas metas requieres de mucho sacrificio. Es decir, tal vez no podrás ir a todas las fiestas de la universidad, ir a comer siempre con tus amigos después de clases o cosas así, pero todo este esfuerzo se verá recompensado con grandes resultados mañana.

Y respecto a la fuerza de voluntad, alguna vez Albert Einstein dijo: «Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad”. Está será tu mejor arma, y tan solo dependerá de ti. Si eres capaz de luchar contra tus pensamientos negativos, serás invencible.

trabajar estudiar y hacer deporte como tener tiempo

Organízate

Para ello, toma en cuenta los siguientes aspectos:

  • Rutina. Si eres una persona que debes desempeñar muchas actividades durante la semana, no puedes improvisar o terminarás quedando mal en todos lados. Por eso es aconsejable establecerse una rutina y tiempo máximo para realizar cada tarea y no se empalme con la actividad siguiente.
  • Ritmo biológico. Esto se refiere a nuestra capacidad de hacer las cosas en un horario o en otro. Dependiendo de la persona, hay quién estudia mejor por la mañana o por la noche, o quién le sienta mejor hacer deporte nada más levantarse o antes de ir a dormir. Todo irá en función de nuestro ritmo biológico, de modo que nosotros decidimos cómo organizarnos. Por supuesto, también debes de tomar en cuenta tus facilidades de transporte o tus recursos. Por ejemplo, para hacer ejercicio no necesitas un gimnasio. Con algunas mancuernas en casa puedes hacer varias rutinas sin moverte del hogar.
  • Horario flexible: Algunas tareas de tu calendario serán inamovibles, como por ejemplo los horarios de estudio o el trabajo, mientras que hay quien tiene horarios rotativos, de modo que tiene que adaptar las demás tareas a ese horario. Procura que las actividades circundantes a la escuela o al trabajo puedan ser movidas de horario, por si surge algún imprevisto.

Control del estrés y descanso

La primera recomendación es no dejar que el estrés te supere. Tiene que hacer muchas cosas y a veces el tiempo no es suficiente para realizarlas todas. Es lógico. Respira hondo y ten pensamientos positivos. Es aquí cuando entra la motivación.

Aunque hablamos de todo el tiempo estar enfocado en tus actividades, también es importante saberse desconectar. Recomiendo darse descansos durante la semana y desconectarse el fin de semana en la medida de lo posible.

AnALIZA tu progreso del trabajar, estudiar y hacer deporte

Cuando llevamos un tiempo llevando una vida ajetreada, es bueno pararse y darte cuenta de todo lo que has conseguido. Fuiste capaz de estudiar, trabajar y hacer deporte a la vez sin desfallecer por el camino.

Y se vale darte un premio. Tal vez unas vacaciones o comprarte algo que hace tiempo realmente querías. Eso sí, que este gusto no te desvíes del camino ni te genere deudas innecesarias.