Pagar colegiatura puede ser un poco difícil, ya que debes esforzarte para pagar la educación. Sin embargo, vale mucho la pena ya que es de más calidad la educación y la atención. Además, no siempre debes pagarla completa. Puedes disminuir tu colegiatura adquiriendo una beca y de muchas otras formas. ¡inténtalo y disfruta de los beneficios!

El tiempo se dedica realmente a estudiar.

A menudo decimos a nuestros profesores y padres: “¡Puedo estudiar en casa!”. Aunque esto puede ser cierto para el 20% de los estudiantes que realmente estudian con diligencia, la gran mayoría de nosotros hacemos un intento a medias, de 15 minutos, de ojear los apuntes, antes de coger la videoconsola y sumergirnos en un juego hasta la hora de cenar, donde te contamos todas esas cosas que “supuestamente” hemos estudiado.

Sin embargo, cuando vamos a un centro de enseñanza, estamos realmente concentrados porque allí estará el tutor enseñando y haciendo comprobaciones para asegurarse de que seguimos prestando atención. Es mucho más difícil que te desvíes hacia tu videoconsola, ¡cuando no está físicamente allí!

La enseñanza puede personalizarse para adaptarse a nuestro estilo de aprendizaje.

El estilo de aprendizaje memorístico es el que se utiliza a menudo en las aulas escolares, en aras de la rapidez y la eficacia. Sin embargo, a muchos estudiantes no les va bien esta técnica y se esfuerzan en vano, quedándose finalmente por detrás de sus compañeros a los que sí les va bien el estilo de aprendizaje memorístico.

En la matrícula, se pueden explorar más alternativas, como utilizar fichas para ponerse a prueba, o incluso hacer minipruebas en cada “punto de control” de un capítulo, lo que ayuda a evaluar la comprensión. Otra ventaja de esto es poder volver a temas pasados con más facilidad después de haber cubierto todos los temas, ya que los apuntes ya estarán bien diseñados y adecuados para un aprendizaje eficaz.

El tutor proporciona material adicional relevante.

Tal vez seas uno de esos estudiantes “kiasu” que pueden pulirse los exámenes como locos. O puede que tu profesor esté demasiado ocupado reprendiendo a los alumnos que se portan mal como para entregarles hojas de examen para practicar o devolverles las hojas marcadas. Un buen profesor particular tendrá un montón de material que podrás utilizar para practicar de cara al gran examen.

Además, las pruebas de evaluación te proporcionarán información inmediata, ya que el tutor las revisará y te indicará cuáles son los errores más comunes y en qué preguntas puedes sacar buenas notas. Esto también te indica dónde están tus puntos fuertes y débiles.

Las clases particulares son también una fuente alternativa de estímulo para hacerlo bien.

A menudo, los profesores ofrecen a los estudiantes incentivos para que hagan bien los exámenes, como un pequeño regalo o la posibilidad de comer con el profesor. Los otros estudiantes de la matrícula también serán útiles, ya que serán una fuente adicional de competitividad, intentando superarse unos a otros, o a veces ofreciendo más ayuda con determinados temas.

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