Cuando eres estudiante tienes muchas cosas que hacer. Entre asistir al colegio, hacer tareas, hacer deporte, tu vida social, familia y puede que hasta estés trabajando; es normal que pongas poca atención e importancia a lo que comes, sobre todo si eres foráneo. ¡Grave error! Aquí te dejamos algunos tips para que aprendas a cuidar tu nutrición.

Comienza tu día

“El desayuno es la comida más importante del día.” Has escuchado esto un millón de veces al crecer. Pero hay verdad en esta declaración. Si comes un desayuno azucarado y cargado de carbohidratos o te saltas la comida todos juntos, tendrás dificultades para concentrarte en tus clases previas al almuerzo. La mejor opción es elegir algo que se le pegue al estómago. La avena con fruta y un poco de miel, mantequilla de almendras y tostadas de trigo integral, granola con yogur griego o huevos son excelentes formas de mantenerte activo durante todo el día.

Snacks para estudiar

Habrá ocasiones en las que te quedes atrapado entre tareas o estés estudiando para un examen. Lo más probable es que pienses comprarte una bolsa de papas fritas, una barra de Snickers o un café para que tu cerebro vuelva a funcionar. Sin embargo, esos simplemente te hará colapsar después de un subidón de azúcar. En su lugar, come fruta o una barra de granola antes de dirigirte a la biblioteca. El té es una forma más deliciosa de mantenerse hidratado. Hagas lo que hagas, no comas por aburrimiento.

Controle su consumo de cafeína

Todos sabemos que en algunos momentos (tal vez todas las mañanas para esa clase temprana) la cafeína es necesaria. Sin embargo, la adicción a la cafeína no es saludable para tu cuerpo. Úsalo con moderación. Si tiene problemas para mantenerse despierto en clase, simplemente acuéstate más temprano para recuperar el sueño. Tu cuerpo necesita una forma más sostenible de funcionar correctamente en lugar de tomarme cafeína rápidamente.

El lado de abajo de los comedores

En la cafetería vete por la barra de ensaladas y el pollo a la parrilla. Beba agua y té en lugar de refrescos. Consuma alimentos magros, llenos de proteínas y que lo harán sentir bien cuando termine la comida.

Comidas fuera

Cuando te aburres de comidas de la cafetería escolar, lo más probable es que salgas a la ciudad. Es importante limitar la cantidad de veces que sale con amigos al mes. No solo aumentará sus gastos, sino que los platos de los restaurantes suelen utilizar ingredientes que pueden ser perjudiciales para tu salud. Unas pocas veces al mes está perfectamente bien, pero algunas veces a la semana es algo que debe evitar.

La fiesta

El alcohol no solo es perjudicial para la salud, es muy calórico. No es ningún secreto que los estudiantes de primer año que beben mucho durante el año escolar regresan a casa con algunos kilos de más. Una manera fácil de evitar la “panza chelera” es controlar la cantidad de noches que bebe y buscar actividades alternativas en lugar de solo beber.

¡Es muy importante que cuides tu alimentación! Ahora eres joven puede que no notes mucha diferencia, pero tu cuerpo te lo agradecerá, no ahora, si no al paso de los años.

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