El inicio de un nuevo curso académico anuncia la llegada de nuevos jóvenes ingenieros que se preparan para afrontar los rigores de una carrera de ingeniería de grado o de posgrado. Por supuesto, ya eres un estudiante consumado, así que no te vamos a aburrir con charlas sobre cómo quemar la vela por los dos extremos.

En su lugar, nos gustaría ofrecerte algunos consejos prácticos para que los estudiantes de ingenierías y licenciaturas aprovechen al máximo su experiencia educativa y aumenten su instinto profesional.

1) Desarrollar buenos hábitos

Asistir a las clases con regularidad es imprescindible para no quedarse atrás. Si no puedes asistir, por la razón que sea, mueve montañas para recuperar el trabajo inmediatamente, porque hay un enorme volumen de información que los ingenieros necesitan digerir y mantener al día. También es una buena idea hacer algunas lecturas por adelantado antes de una conferencia, y repasar las notas de la conferencia poco después, para consolidar todas estas nuevas teorías y datos.

2) Haz los deberes

Si eres un estudiante hábil que siempre ha superado sus estudios, sacando sobresalientes por diversión, la educación superior puede ser un duro despertar. Tú eres el único guardián de tu educación, lo que significa que debes esforzarte, completar las tareas a tiempo y sudar sobre los libros, para superar los exámenes y cultivar buenos hábitos de trabajo para el mundo real.

3) Pide una segunda opinión

No es raro que los ingenieros en ejercicio se encuentren con problemas que les dejen perplejos y necesiten una segunda opinión. Si es lo suficientemente bueno para ellos, es lo suficientemente bueno para ti. Así que recurre a la capacidad intelectual de profesores, ayudantes de posgrado, tutores y compañeros de alto nivel para que te expliquen cualquier dilema. Cuanto más accedas a ellos, más dispuestos estarán a responder y ayudar.

4) Conoce tu calculadora

Tu nueva mejor amiga va a ser tu aliada incondicional en el futuro inmediato. Repasa todas sus funciones avanzadas e idiosincrasias para ahorrarte un tiempo precioso y estrés en cualquier situación de presión.

5) Haz preguntas

Si te resulta difícil seguir un tema, lo más probable es que a un buen número de tus compañeros también les cueste. Rompe el molde y sé valiente. Si no aclaras las cosas en este momento, cuando puedes obtener una explicación más detallada, te costará el doble entenderlo cuando estés solo. Tus compañeros, y tus notas, te lo agradecerán a la larga.

6) Forma un grupo de estudio

Un ingeniero en activo no se lo pensaría dos veces antes de colaborar con un equipo de compañeros para resolver un problema. Así que, ¿por qué no ibas a formar un equipo con tus compañeros de clase para charlar sobre las soluciones y, en general, para estimularse mutuamente?

Para obtener los mejores resultados, vale la pena mezclarse con los estudiantes de primera clase para alcanzar la cima de tus poderes académicos.

7) Solicita unas prácticas

Al fin y al cabo, todos tus laboriosos estudios están orientados a una sola cosa: conseguirte un trabajo cuando te gradúes. Adquiere una experiencia inestimable, y un pie en la puerta, solicitando unas prácticas. No sólo quedará muy bien en tu currículum, sino que además es una oportunidad inmejorable para poner en práctica las teorías académicas en un entorno real.

8) Cree en ti mismo

Desecha esa vocecita en tu cabeza que te sugiere que eres un fraude. Si superas tu primer año de estudios de ingeniería, es casi seguro que tienes lo que hace falta para convertirte en un ingeniero de pleno derecho. A través del trabajo duro y la aplicación, puedes silenciar esos temores persistentes y alcanzar tu verdadero potencial.

9 ¡Disfruta!

Esto nos lleva a nuestro último consejo. ¡Disfrútalo! Los siguientes años de estudio, y de emoción social, serán sin duda unos de los mejores de tu vida. También serán de los más rápidos. Así que aprovecha al máximo tu libertad y absorbe cada nueva experiencia. Buena suerte.

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